domingo, 9 de mayo de 2010

Alvin Toffler


Alvin Toffler

(nacido el 3 de octubre de 1928) es un escritor y futurista estadounidense doctorado en Letras, Leyes y Ciencia, conocido por sus discusiones acerca de la revolución digital, la revolución de las comunicaciones y la singularidad tecnológica. Sus primeros trabajos están enfocados a la tecnología y su impacto (a través de efectos como la sobrecarga de información). Más tarde se centró en examinar la reacción de la sociedad y los cambios que ésta sufre. Sus últimos trabajos han abordado el estudio del poder creciente del armamento militar del siglo XXI, las armas y la proliferación de la tecnología y el capitalismo. Entre sus publicaciones más famosas se destacan La revolución de la riqueza, El cambio de poder, El shock del futuro y La tercera ola. Está casado con Heidi Toffler, también escritora y futurista.

Toffler explica: “La sociedad necesita personas que se hagan cargo de los ancianos y que sepan cómo ser compasivos y honestos. La sociedad necesita gente que trabaje en los hospitales. La sociedad necesita todo tipo de habilidades que no son sólo cognitivas, son emocionales, son afectivas. No podemos montar la sociedad sobre datos”.

Otra cita suya es la que reza: “Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender

Olas

Primera Ola:

Alvin Toffler considera que la Era de la Primera Ola comenzó desde el año 8000 a.c. y hasta los años 1650-1750 de nuestra era; tiempo durante el cual la población pudo calificarse en “primitiva” y “civilizada”. Las primeras se caracterizaban por vivir en pequeños grupos y tribus y vivían principalmente de la caza y pesca. La población “civilizada” se caracteriza por trabajar principalmente por el cultivo de los suelos (la agricultura) como un elemento que desplazó las actividades de caza y pesca y que modificó las estructuras. Todas las sociedades explotaban fuentes “renovables” de energía que la naturaleza les proveía: vientos, ríos, mares. Consecuencia de ello:

· Surgen nuevas estructuras como el comercio y las primeras aldeas.

· El hombre comienza a abandonar su condición nómade para tomar un estilo de vida sedentario.

· El hombre ya no acepta el medio que lo rodea, y comienza a transformarlo. Se desarrolla la agricultura, la ganadería, los primitivos tejidos.

· Nace el concepto de trabajo

· Comienza el crecimiento demográfico

Consecuencia de esto último, surge la necesidad de crear nuevas estructuras para organizar la creciente sociedad. Así nace la navegación, el comercio y la edificación.

Economía y producción de la Primera Ola

El sistema productivo de la primera ola se basa en el concepto de prosumidor (fusión entre Productor y consumidor): La unidad económica producía para sí misma, y por lo tanto “vivía de lo suyo”. La única fuente de energía era el esfuerzo físico humano.

La unidad económica de la primera ola era pequeña y autosuficiente. Generalmente la unidad económica era la familia. Esta vivía de lo que cultivaba en los campos. En otros casos la unidad económica era el feudo, igualmente autosuficiente.

Comunicaciones en la Primera Ola

La dinámica de comunicación de la primera ola era la comunicación uno a uno. Existían escribas y mensajeros que se dirigían hacia una zona para obtener información y llevarla hacia otra.

Cuenta con capas como son la Sociosfera, la Tecnosfera, la Infosfera y la Endosfera.

Segunda Ola:

Surge entre los años 1650-1750, con la Revolución Científico Técnica, conocida como Revolución industrial. Esta revolución no sólo cambia la forma de producir bienes, sino la organización del mundo. El desarrollo de nuevas tecnologías hicieron que se crearan gigantescas máquinas electromecánicas, que movían piezas, correas, cojinetes, resortes, entre constantes chirridos y martilleos. Entre los factores más relevantes que dieron origen a esta era están la máquina a vapor y la imprenta, ambos reemplazaron el trabajo manual.

Consecuencia de ello:

· Surgen enormes centros urbanos con un área metropolitana.

· Aparece la máquina. Ésta reemplaza el esfuerzo humano.

· Nace el concepto de producción en cadena o producción en serie.

· Se intensifican los medios de comunicación físicos, gracias al ferrocarril, el automóvil, el barco a vapor.

· Nace la explotación de recursos naturales como fuente de energía o materia prima.

· Nace el concepto de productor y de consumidor, junto con la introducción de grandes comercios y almacenes.

· Se intensifica el crecimiento demográfico y con ello cambian las formas de distribución de los bienes, de individual a una distribución en masa.

Economía y producción de la Segunda Ola

Junto con la segunda ola nace la separación entre el productor y el consumidor, A. Toffler se refiere a este hecho como la “cuña invisible”. Enormes factorías se dedican a fabricar bienes para consumidores inconscientes de su mecanismo de obtención.

La producción es masiva y en serie. Masiva porque se monta una o varias máquinas para hacer un solo tipo de producto durante un tiempo indeterminado (por ejemplo, una máquina dedicada exclusivamente a producir carne enlatada “Spam”). En serie porque se divide cada parte del proceso de fabricación y se realiza repetitivamente cada proceso. Por ejemplo, para hacer pantalones, un proceso se dedica a hacer la tela. Otro proceso, a cortarla. Otro proceso, a coserla. Otro, a pegar los botones. Por último, se coloca el logo con la marca. Esto difiere de la primera ola, donde se hubiera empezado de principio a fin a hacer un solo pantalón.

Como resultado de esta revolución se modificaron los patrones de trabajo, pasando de un trabajo del campo y del hogar a un trabajo en la fábrica, donde era necesaria la interdependencia, el esfuerzo colectivo, la división del trabajo, el trabajo coordinado y la integración de muchas habilidades diferentes; el trabajo femenino empieza a ser considerado en las fábricas y en consecuencia se afecta también la armonía del hogar, la mujer cambia de ámbito de trabajo, de producir en el hogar a producir en las fábricas, modificando su rol dentro del núcleo familiar.

Incluso nacen nuevos patrones de comportamiento del mercado de consumo, donde se alienta el hedonismo y la búsqueda de satisfacciones personales; surgen también nuevas formas de comportamiento del consumidor, bajo el concepto de endeudarse hoy para pagar mañana.

La unidad económica de la segunda ola es la corporación, como representante de las organizaciones que contaban con grandes cantidades de capital para invertir en las industricas y el comercio. Nace el concepto jurídico-comercial de la responsabilidad limitada de manera que ante una crisis el inversionista perdía únicamente el capital invertido.

Así pues, la familia nuclear, la escuela de corte fabril, y la corporación gigante se convirtieron en las instituciones sociales definidoras de todas las sociedades de la segunda ola.


Características de las sociedades de la Segunda Ola:

Uniformización; en el trabajo, en las formas de contratación, en los vestidos, en los salarios, las horas de trabajo, almuerzo e incluso en los procedimientos de quejas.

Especialización; de manera que cada trabajador se perfeccionaba en hacer sólo una actividad bien hecha.

Sincronización; para que el trabajo no se detuviera, la exigencia de la puntualidad, la cronometración del trabajo e incluso de las tareas familiares, como levantarse, alimentarse, salir a trabajar o dormir se vieron afectados por la sincronización.

Concentración; de la población que fue desplazada de las zonas rurales para reinstalarlos en centros urbanos incluso en las fábricas mismas.

Maximización;como un ejemplo de grandes dimensiones y desarrollo se hicieron grandes edificios, rascacielos, etc, que buscaban engrandecer el trabajo que hacían.

Centralización

En la segunda Ola se genera lo que Toffler llama la amplificación de la fuerza física del ser humano. Una máquina realiza el trabajo físico que antes era ejecutado por la fuerza humana, Ej.: las máquinas de hilar producen telas, este trabajo era antes realizado por seres humanos que efectuaban un trabajo repetitivo, ahora se ocupan de producir máquinas y mantenerlas en funcionamiento. La diferencia estriba en que la máquina realiza el trabajo de muchos hombres y generalmente sólo necesita de algunas personas que la mantengan en funcionamiento.

Sociedad de la segunda ola

La base de la sociedad de la segunda ola es la Familia nuclear. En este tipo de familia, un cónyuge (generalmente la madre) es el núcleo del hogar. El otro cónyuge (generalmente el padre) trabaja fuera del mismo. La composición de familia nuclear idealizada por el industrialismo es padre - madre - 2 hijos. Este tipo de familia surge debido a las necesidades que exigía esta sociedad. La familia extensa antigua era demasiado rígida. Se dio la necesidad de eliminar los parientes que no fueran esenciales, para lograr un grupo con más facilidad para desplazarse de una ciudad a otra.

La educación fue influenciada por la revolución industrial, al punto que sobre la base del esquema fabril, se estructuraron las materias a impartirse bajo una forma de “programa descubierto”; se enseñaba a leer, escribir, aritmética, historia y otras materias, sin embargo, coexistía un “programa encubierto” compuesto por 3 clases: (i) puntualidad, (ii)obediencia y (iii) trabajo mecánico y repetitivo, cuyo objetivo final era educar y preparar para el trabajo en las fábricas, se adelantó la edad en que los niños empezaban a asistir a las escuelas y se extendieron las horas de clase.

Comunicaciones en la Segunda Ola

La dinámica de comunicación de la segunda ola es la comunicación uno a varios. Con la invención de la imprenta surgen el periódico, y con él, los medios masivos de comunicación (también mass media). La radio y más tarde la televisión terminan de configurar el concepto. En este período uno o unos pocos periodistas publicaban la información que consumirían miles o millones de personas. Según el autor, no es casualidad que, al igual que la producción, la información esté masificada.

Tercera Ola:

Los cambios que el mundo está viviendo en los últimos 40 años, que han sido catalogados en muchos casos de “desmoralizadores”, en realidad sólo rompen paradigmas que la segunda ola nos impuso. Y anuncian que la tercera ola ya llegó y estamos cada vez más sumergidos en ella.

Caracterizan a la tercera ola la desarticulación de estructuras de la segunda ola, a saber:

· Descentralización

· Desmasificación

· Personalización

Economía y producción de la Tercera Ola

La producción en serie es complementada con la producción en series cortas. La producción ya no se dedica a hacer decenas de miles de ejemplares de un único producto, sino cientos de ejemplares de cientos de productos. Así encontramos productos cada vez más personalizados. En la tercera ola fundamentalmente se amplifica la fuerza mental del ser humano. Los sistemas cibernéticos, computadoras, sistemas de comunicación, internet, etc. , funcionan como amplificadores de la fuerza mental. Ej.: se pueden crear programas de computación que son capaces de crear otros programas. Un paralogismo de la segunda ola sería el torno, ya que es una herramienta que puede crear otras herramientas.

Sociedad de la Tercera Ola

La familia nuclear cede su lugar a infinidad de tipos de familias. Familias monoparentales, unipersonales, convivencia estable entre amigos, convivencia entre personas del sexo opuesto con o sin relaciones sexuales, familias hijo - madre - abuela, familias hijo - madre - tía, etc.

Nace la cultura “sin hijos”.

El trabajo infantil dejará de ser castigado para pasar a ser estimulado. Según el autor, hombrecitos de 14 años estaban mejor cualificados para vender computadoras que muchos adultos.

Uno de los males a combatir en la tercera ola es la soledad. Eso es debido a la falta de estructura que brindaba la segunda ola, y a la falta de necesidad de relacionarse.

Comunicaciones de la Tercera Ola

La dinámica de comunicación de la tercera ola es la comunicación varios a varios. Al igual que la producción , los medios se van desmasificando. Infinidad de revistas especializadas en temas específicos, numerosos canales de televisión por cable y satélite, la capacidad de las computadoras de comunicarse; hacen que la comunicación esté personalizada, y que el consumidor ya no se limite a tomarla “tal cual viene”. Ahora el espectador puede intervenir en los diarios que lee y en los programas de televisión que mira.

La revolución de la riqueza

En este trabajo, elaborado conjuntamente con Heidi Toffler, su compañera sentimental e intelectual, invita a una nueva reflexión sobre el mundo que nos rodea y los cambios que se avecinan.

A través de él nos introduce en el futuro de la riqueza visible e invisible, que modificará nuestras vidas, empresas y el mundo en general, lo cual posibilitará que se creen nuevas oportunidades, tanto a niveles personales, profesionales, sociales, culturales, educativos, como que se pueda atacar la pobreza a escala mundial o nacional. Todo lo cual irá acompañado, según nos advierte, de múltiples riesgos.

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