domingo, 9 de mayo de 2010
Paradigmas de la educación tecnológica
La evolución tecnológica a avanzado sobre la totalidad de las áreas de relevancia humana, razón por la cual la educación debe de modo necesario incorporarse y adaptarse a este nuevo paradigma. Ya que repercute de modo directo en la dinámica del devenir social, político, económico, y relacional entre otros.
Al respecto, Gary Becker, premio Nóbel de economía, ha demostrado estadísticamente que la tasa de crecimiento económico esta íntimamente relacionado al nivel educativo de los trabajadores. Y afirma que “el éxito o fracaso económico de una nación ya no depende sol de la tecnología o de la maquinaria que posee, sino de lo que haga con su gente”.
La introducción de la enseñanza de la tecnología en todos los niveles educativos es el mayor desafío del cambio. Porque el propio término “tecnología” adquiere concepciones diferentes según uno se pare en la sociedad industrial o en la post-industrial. Las nuevas concepciones adjudican una importancia sustantiva a las denominadas “tecnologías blandas”, las que tienen por fin el sujeto y no el objeto, las que buscan el desarrollo humano, las herramientas para la gestión exitosa de cualquier emprendimiento.
La educación tecnológica debe conjugar procesos y efectos, debe demostrar la riqueza de sus aplicaciones prácticas, debe aprovechar las innumerables posibilidades metodológicas, acudir a los multimedios pedagógicos y debe asegurarse su llegada a la mayoría de los estudiantes. Para que esto ocurra el aula debe convertirse en un lugar de trabajo real y el docente en un conductor de esa “microorganización” en la que los alumnos son sus socios en el nuevo emprendimiento de cada día.
Entonces habrá que aprender y enseñar no sólo los grandes desarrollos técnicos, sino también todas aquellas claves para comprender el nuevo mundo y las correspondientes herramientas gestionales para poder trabajar en él.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario